Soñando con mangos

Los mangos son mi fruta favorita. Especialmente desde mi islita bonita, la República Dominicana. Los extraños tanto que esta semana empecé a soñar con ellos. Los de Michigan, que generalmente se importan de México, no se comparan.

El mejor mango que he tenido era también el más difícil de conseguir. Una vez durante las vacaciones en la República Dominicana, mis primos me llevaron a un árbol que necesitábamos caminar 2 millas a! Era alto en las montañas, pero en el camino las vistas eran increíbles. El sendero estaba lleno de árboles de color verde brillante y el suelo estaba tallado en escalones que hacían más fácil subir. Cuando finalmente llegamos a la cima, había una casa solitaria, un hombre y su burro. 

Incluso con la vista increíble, no creo que podría vivir en esa soledad y la única manera de estar a pie. Pero al final, todo valió la pena. El árbol de los mangos estaba lleno y comencé a recoger los que estaban maduros y listos para comer. El olor era tan abundante que pensé que iba a estar lleno justo de eso, pero sin pensar, me metí en los dientes primero y arrancó la piel dura y devorado mi primer mango en 3 minutos. 

Era tan jugosa que empapaba mi camisa, pero no me importaba. Su dulce sabor refrescante era todo lo que importaba y comí alrededor de 5 más antes de que finalmente tuviera que detenerme y guardar algunos para otras personas. Si alguna vez necesitas una razón para ir a la República Dominicana, ¡ahora tienes uno! ¡Los mejores mangos del mundo!